lunes, 6 de septiembre de 2010

Aterrizando

Aquí andamos, aterrizando sí, de un verano intenso, lleno de matices y despertares, que nos han dejado un poco remolones a todos, sobre todo a mí. PEro no me importa, porque me ha dejado un excelente sabor de boca, me ha relajado el cuerpo y el alma, y, a pesar de que ahora toca ponerse las pilas con innumerables flancos (curro, cuentos, cursos, coles, encuentros, terapias, proyectos, deporte, etc.), percibo que tengo energía suficiente para afrontar todo eso y más.

Y es que el verano se ha visto marcado por nuestro viaje a Italia, una linda experiencia que me ha permitido acercar a los chicos a la tierra de Gianluca, visitando algunos de aquellos lugares sobre los que él hablaba y pasando horas y días con las personas que habían formado parte de su vida: Giovanna, Fede, Nicoletta... Acabamos con un descubrimiento de cómo vivían Laura y el resto de su family en Suiza:

Os muestro un par de previas, pero TODAS LAS FOTOS LAS PODÉIS ENCONTRAR EN PICASSA






Y los chicos, que de eso se trata este blog, están creciendo, como no. Ahora mismo miraba en el baño cómo yacían juntos en el saliente de al lado del radiador, una bolsa de Fina y Segura junto con un clic submarinista y un cromo de la Liga de Futbol 2010-2011. Reflejo de lo que pasa en casa.

Porque Lúa se ha hecho mayor. De repente. No es que haya crecido en altura (que también), sino que es imposible pensar que es una niña, aunque tampoco una mujer. Una jovencita que en el caso de Lúa es totalmente independiente y autónoma, que sabe perfectamente lo que quieres, que tienen un humor sutil y delicioso, que se esfuerza hasta la saciedad y llega a todas partes, que se ilusiona por las cosas, y que además tiene un respeto tremendo por los demás. Y encima es guapísima :). Hoy ha cocinado una pasta por primera vez (yuhuuu), y aunque me ha llamado unas 15 veces al despacho para ponerme en antecedentes de cómo iban las cosas en casa, ha decidido hacerlo y ha salido airosa de todo :). Luego ha salido con sus amigos del cole.

Y los chicos. Esta tarde hemos cogido las bicis y hemos ido a dar una vuelta por el puerto. Manu y Nil estaban contentos. Personalmente no me apetecía mucho, pero ha merecido la pena ver sus caras de felicidad. Manu, que está aprendiendo a contrtolar sus enfados potentes, es un niño increíble, cariñoso, inteligente, observador, curioso, listo, inquieto, simpático, con un humor también sutil y enriquecedor, un poco impulsivo, pero lindo. Busca el placer de contar con mi aprobación constante, que le regalo exagerando y él a mí también. :)

Y Nil... ¿Qué os voy a contar que no sepáis? Es la sensibilidad en estado puro, es un corazón abierto, pero con un profundo mundo interior que impresiona, por lo brilante, lo inteligente, lo perspicaz, lo sabio, lo emocional... Últmamente andamos con muchos ataques de amor. Y a mí me encanta, y vivo cada minuto con intensidad porque sé que no pasará demasiado tiempo antes de que otra persona me sustituya en el pedestal correspondidnte al cargo de "la mujer de su vida".

Constantemente los chicos dicen o hacen cosas que quiero apuntar y retener, pero es imposible hacerlo si no le pongo un poco de disciplina... Prometo meter energía en ello :D. Os dejo con la primera foto del cole (tradicional...)

No hay comentarios: