Nuestra felicitación de este año

Un mensaje navideño sin palabras /A Christmas message without words:



Material audiovisual: Lúa y Manu
Montaje: yo

Semana mediática en SJO

Pues sí, parece ser que el facebook está tomando terreno a este querido blog. Lo inmediato prima a la reflexión, los comentarios cortos, se imponen a los largos párrafos, algo que en definitiva viene condicionado por la inmediatez y el excesivismo de todo lo que nos rodea ahora mismo: exceso de trabajo, exceso de frío, exceso de deberes, exceso de gripes, exceso de cosas por hacer... Y es que en esta casa somos un poco excesivos, pero os aseguro que eso no nos va a impedir hacer pequeños altos en el camino.

No puede ser posible que no os haya hablado de los reportajes de la Sexta, o de que Manu ya sabe leer, o de que a Lúa le ha dado por la guitarra, o que Nil está iendo a una escuel de claqué. Quizás es por el hecho de que la razón primera de este blog, no es tan evidente, porque el abuelo ya no está con nosotros, y no le hace falta conocer tecnológicamente lo que pasa porque ya lo sabe. Quizás es porque yo misma me quiero convencer de que la ausencia física de Gianluca se pede suplir con tantas cosas... Pero no. Os dejo con un interesante reportaje.



Así que la Sexta estuvo en casa.

El motivo: www.agentspelclima.cat y querer tener notoriedad.

El medio: hacer el paripé. Los chicos de quinto se lo pasaron bien y el resultado no estuvo mal :).

El resultado, aquí.

Y el Making off: ¡Pues aquí!

Retomando...

Hoy es domingo, 15 de noviembre. El año apunta a su fin, y me doy cuenta de que he dejado de lado este blog durante unos meses. Iba a decir "olvidado", pero no es verdad. Lo tenía en mente, pero el facebook y el comienzo de una actividad frenética para evitar que mi cabeza se ponga a pensar demasiado, me han inducido a ser menos voluntariosa.

Y eso no es bueno. Lo cierto es que este blog nació como lazo de unión con todas aquellas personas que están (o estaban) lejos, y aunque ahora las cosas hayan cambiado un poco, creo que merece la pena seguir, porque esto acorta distancias. Y esta inserción nueva, ha sido motivada por una cosa:

Manu ha llegado agotado de su primera salida con el CAU. Esta vez Lúa y Nil estaban enfermos y únicamente ha sido él quien se ha ido se excursión. Una confusión me ha hecho llegar tarde a recogerlo (glups, ¡casi media hora!). Y el encuentro ha sido tremendo. Los 3 pobres caps estaban agotados (no me extraña) y parece que el fin de semana ha sido movido; el informe estaba lleno de cruces rojas que denotaban comportamiento no demasiado bueno. Y Manu, ante nosotros callaba. Y yo también callo ahora. Sencillamente el reto continúa ahí. Y por eso escribo. Porque me doy cuenta de que plasmar las cosas me ayuda a tenerlas más a mano, y en cierta manera a ordenar los pensamientos. Todo es efímero. Y me gusta además que quede plasmado lo que importa.


(Manu después de ducharse, cayó dormido en el sofá. La foto está en sepia, porque Lúa tiene camara nueva y experimenta constantemente)

De hoy hacia atrás, tantas y tantas cosas memorables :).

1. Por ejemplo, el décimo cumple terrorífico de Nil (había puesto el listón demasiado alto el año anterior). Véase todo el reportaje completo aquí. Y una muestra:

No faltó el pastel de lacasitos y el señor delgado...


Pero la innovación vino con la inestimable colaboración de Mar, Irene y Lúa (y Ariadna más tarde) :)


2.- La jornada dels passos, donde Manu fue finalmente aceptado en el cau pese a ser más peque. Pero es que él tenía muchas muchas ganas, contagiado por el entusiasmo de sus hermanos :)


(Manu da el salto para ser castor)

3.- O el inicio del cole con la foto de rigor (Lúa estrenaba INSTITUTO :)



4.- O la visita de Giovanna en septiembre



O tantas y tantas cosas de un verano movido, en Tenerife, Quintanilla de las Torres o Castelledefels. Un verano que afortunadamente ha marcado una diferencia en... la manera de ver la vida, sin Gianluca, que sigue estando presente en cada una de las cosas que hago y hacemos.

Prometo seguir :)

las mil caras

Era un día que hacía mucha calor i decidimos ir a la playa, nos fuimos de la playa como a las 8:30 pm.
Quando volvimos a casa nos fijamos que la llave de casa no estava.... Entoncers la mama y yo nos izimos fotos con caras absurdas.
Y hoy yo (Lúa) he hecho un video:

Junio movidísimo

Tan movido que me he dado cuenta de que no he metido ni una miserable inserción contando alguna de las miles de cosas que hemos hecho durante este mes. Pasaron ya las convivencias de 3 días, la competición de sincro de Lúa, la última semana de cole con exámenes durillos y castigos sonados, la fiesta de despedida de los de 6º de la clase de Lúa, la fiesta de final de curso, los adioses y los abrazos, las despedidas y los hastaluegos... Y todo ello aderezado con un ambiente agradable, veraniego, energético y semilluvioso a veces, que otorga a esta época un encanto especial, por la incertidumbre de lo nuevo y la excitación de las expectativas estivales.

Copa, lliga i champions...

Sí, ha sido semana del "copa, lliga i champions...", la semana en la que todo el mundo estaba feliz, sonreía, sacaba el tema del fútbol a todas horas para aliviar los problemas, o retomaba conversaciones perdidas; ha sido la semana en la que se ha homogeneizado la vestimenta de los viandantes con los colores del equipo de fútbol..., así que el Barça, aunque resulte extraño decirlo, y de lo más convencional, nos hizo alegrarnos a nosotros también. Fuimos a la rúa...





y se aprendieron y tararearon (y lo siguen haciendo cada media horita) la canción de Cracovia.



Y yo me di cuenta de que, pese a ser el deporte más mediático del mundo, el fútbol es un fenómeno social que es capaz de transformar a las personas. Y para muestra un botón:

Cada mañana, a las 9 menos 20, nos cruzamos en el garaje con una chica que tiene síndrome de Dawn y con su padre. Presumiblemente la lleva al colegio. Nunca mediamos palabra alguna con él, salvo una mirada de saludo, un arquear la cabeza, un hola de vez en cuando. Y la chica siempre está seria, mirando al suelo, y jamás nos habla, jamás nos mira. Sin embargo ayer, algo había transformado su cara, estaba iluminada y nos la mostraba con alegría. Nos dio los buenos días, y se alejó dando saltitos y cantando junto a su padre "copa, lliga i champions..."

Qué fuerza y qué extraño fenómeno social el fútbol.

Festival de Sant Jordi

Cada año me emociono.

Cada año me dan una energía que no puedo controlar. Sé que soy su madre, sé que son mis hijos, pero hay algo más: el conjunto, el contexto, los chicos y chicas geniales, la creatividad y la ilusión aderezada con música... y también con mis grititos medio histéricos que me opongo a omitir aunque sé que les pone nerviosos... ;)

Lúa, de chica Bond, con traje cobrizo, se saca un guante. Después de la función, del último festival en este colegio, tuve la sensación de que algo había desaparecido... su infancia.


Manu y Nil esperando antes de entrar. Todavía niños (menos mal), pero con una gracia innata. No olvidéis echarle un ojo a los vídeos :)



Aquí MANU: "Oh Susana"



Aquí NIL: "Wake me up, before you go"



Aquí LÚA: "James Bond" y con discurso previo :)

Primer diente de Manu para el ratoncito Pérez

A las 6 y media de la mañana ha entrado corriendo a mi habitación gritando emocionado como un loco. El ratón Pérez le había dejado un voluminoso regalo debajo de la almohada. El primer diente, la primera emoción, y todos despiertos, hasta Nil, en mi cama, intentando abrir los ojos y ponerle emoción al cuarto helicóptero que cae en manos de Manu en 3 meses. El primer diente siempre es un regalo estupendo. Y hasta llevaba regalito para Nil y Lúa :)

Ahora la pregunta es: ¿cuánto durará el aerovehículo?.... veremos ;)



Por cierto, y hablando de vehículos, anteayer por la mañana Manu pregunta: ¿Sabes cómo se dice coche en catalán? - Cómo - le sigo. - "Mitjans de transport que van per la terra" - Ohhh qué bien. - ¿Y sabes cómo se dice PERSONAS? - A ver - "Vianants"

;)... Simply genial

Diada lúdica en el cole: primeras muestras de que esto se acaba

16 de mayo de 2009. La diada esportiva del cole es el día en que los padres de 6º curso nos movemos para recaudar fondos para una sorpresa que los chicos de la clase esperan con pasión. Se hizo porque se tenía que hacer, y obviamente comenzamos tarde a organizarlo porque ya son 9 años en el cole (algunos muchos más) y a medida que va pasando el tiempo vas perdiendo fuelle...

Pero, debo decir, que la semi improvisación salió de perillas :): JP hizo de portero del túnel del terror y todo fue fenomenal. Se me ocurrió hacer un montaje de los míos y colgarlo en el blog del AMPA... aunque no pude evitar acompañarlo de una pequeña reflexión que podéis leer en este enlace. son dos minutos, pero recogen momentos lindos.



Y aquí dos fotos estupendas de Manu contento con un avión y de ... NIL Y MAMÁ... por fin, que no salimos en el reportaje :))

Mamá en el curro

Tuvimos que hacer un reportaje... Tuvimos que enseñar las tripas de lo que hacía nuestro departamento en Acciónatura... Y nos hicimos fotos... Y aunque este blog es mucho de los chicos, voy a dejar de lado mi poco amor propio y voy a exponerme yo, que solamente aparezco furtivamente a ratitos, en esquinas, al final de las tomas, y en piezas que sobran.

Toda la vida autónoma. Difícil encontrar equipos estables de personas. Ahora funciona. Por eso abro una ventanita aquí:

Interesante...

Un sábado tranquilo en un stand


Mi sitio...


De macro reunión (simulada)


de mini reunión (simulada)

A report of our journey

Un resumen del cómo y del qué. El porqué es de sobras conocido.



Life goes on. It is not the same. But as I told everybody there, I feel the luckiest person in the world for having been his woman, for having discovered that pure love is possible, for having felt him as deep as I did, for carrying his energy inside. I'll do something with this, as he wanted, something big.



(the same video, but... smaller :)

Lúa sale a cenar sola, por primera vez

Hoy, día 8 de abril de 2009, hemos salido Lúa y yo de casa en moto a las 21 horas, hacia la plaza Urquinaona. Y allí la he dejado con los colegas del Cau después de haber pasado cinco intensos días de campamento.

Tiene 11 años. Llegó seria, cansada, alta, mayor, callada al principio. Al rato, dejó ir algunas de las anécdotas más destacadas de los últimos momentos. Esperamos a Nil, que también llegó con toda la cara pintada de rotulador y una semisonrisa de circunstancia. Pero feliz, sanamente feliz.

Tras una ducha me dice Lúa que han quedado para cenar. Serán los caps, me imagino yo, y le suelto un "ah", pero veo que ella después de la ducha se viste. Argumenta que todo el mundo ha quedado. Yo perpleja averiguo que la tradición manda y que los Rangers suelen quedar para cenar tras un campamento largo.

Y la he llevado. Y aunque no suelo dejar aquí lo que siento, porque este blog no es más que un diario de a bordo de unos hermanos que viven una vida ligeramente placentera, llena de entresijos raros que los que les amamos intentamos suavizar, necesito explicar que me he sentido extraña. Mi hija sale por primera vez, y yo no tengo a quién contárselo, ni con quién comentarlo. La cara de Gianluca y su posible comentario, diálogo, consejo, mirada, presencia, estaban ahí, sin estar, sin verse, sin percibirse. Sencillamente era yo. Y mis hijos. Y ya está. Suficiente. Pero duele. Porque entonces imagino el comentario, el diálogo, el consejo, la mirada, su presencia, y lo echo de menos, con más dolor, porque, como decía Sabina, no hay nada peor que echar de menos lo que jamás sucedió.

Esperaré ahora a que la cap de Lúa me llame a las 11 y media. Mientras tanto está aquí Nil, a mi lado, jugando a la NintenDOS. Le dejo porque sí, porque quiero, porque vete tú a saber por qué. Yo, que doy conferencias sobre el uso de los videojuegos. Pero hoy le dejo porque sí, porque vete tú a saber por qué, porque me lo dice el alma, porque me lo dicta el corazón. Y ya está.

Y Manu, que acostrumbradito a acostarse conmigo en la cama cada noche mientras sus hermanos estaban fuera, me ha pedido por favor hacerlo otra vez "sólo 3 segundos mama", y como tengo el corazón blandito, le he dejado, y nada más llegar al colchón, me dice que me quiere mucho mucho mucho, y yo voy a verle y le beso mucho mucho mucho, y pienso en las conversciones que hemos tenido los días anteriores, tranquilas, porque hemos estado solos, sin los hermanos, y pienso en cómo Manu se da cuenta de todo lo que ha pasado:

- Mama, ¿ahora estás enamorada de alguien?
- No hijo, ahora no.
- ¿Antes estabas enamorada de Gianluca?
- Sí amor mío
- ¿Y Gianluca ya no está porque se ha muerto?
- Sí - y le acaricio la frente suevemente, y él me contesta:
- Pero la gente que se muere puede volar hasta aquí, ¿no?

Y entonces un silencio grande, profundo. Y allí nos quedamos los dos ayer abrazaditos, hasta casi caer dormidos.

Gracias a mis hijos queridos. Prometo no hablar más de mí en este blog.

¡Ah! Y no hay fotos de este evento. Cámara sin pilas. Madre sin pilas también :)

Nos vamos a NY II: de guiris por Manhattan

Sí, of course. ¿Cómo íbamos a desaprovechar la oportunidad de visitar toooooodos los lugares que hay que ver? ¿Cómo no íbamos a organizarnos unos paseos de esos que abarcan muchas cosas y con los que quedas exhausto?



Para ver las fotitos... lo mejor es que vayáis aquí, pero a modo de resumen:

- Hemos contado la gente que habla sola por la calle y grita: hoy 14.
- Nil observó que sólo se vende comida basura.
- Los taxis molan, aunque en las películas se ven de otra manera. Iremos en uno.
- El metro huele a pipí. Las tarjetas son carísimas.
- Lúa apunta que para ver edificios, mejor no venía (desvarío hormonal puntual) y que se cansa de tanto andar. Al llegar al Soho se le ha pasado.
- Hemos querido pedir sopa de aleta de tuburón en Chinatown y no nos han entendido.. ¿shark fin soup? No existe... ¿fish soup? Eeecs... ¿Otra sopa? Al final un pedazo de cuenco con un filete de carne de cerdo flotando y fideos al fondo. Me lo he tenido que comer yo. Intento fallido pues.
- Mucho humo, dicen...
- Molan los hot dogs, eso sí. Nos hemos comido 4 cada uno.
- La estatua de la libertad es pequeñita.
- Grandes decepciones: la Play Station 2 en versión americana es incompatible con la europea. Nil se quedó sin su juego de Star Wars 3 de 10 dólares.
- Grandes decepciones 2: Lúa, tras pasarse 45 minutos en un sucedáneo de foot locker escogiendo Converse, se da cuenta de que no tienen su número. Nil aguantó estoicamente las inquietudes pedestres de Lúa (chapeau!)
- Grandes decepciones 3: mamá, pese a su GRAN experiencia, sufrió un timo de cuidado pensando que se hacía la listilla (el hombre es el único animal que tropieza 2 veces...). Mejor ni hablo de ello.

Y sigo luego que nos vamos.

¡Ciao!

Nos vamos a NY: conocimos a los primos

Sí, aquí estamos. El tiempo fuera es feísimo, y me acompañan ahora los sonidos de un cartoon network cualquiera. Lúa y nil están agotados, cada uno estirados en una de las 2 queen size bed que tenemos en este hotelito que no está mal, aunque le van saliendo defectillos por doquier. Ciudad amada y odiada, dond ebajo mi punto de vista es casi inhumano vivir, tiene que conocerse al menos una vez en la vida. Y eso estamos haciendo.

Pero empecemos, porque antes de llegar pasaron cosas bonitas.

Salimos a las 6 y media de la mañana y debo reconocer que los chicos me contagiaron su excitación de forma que el viaje en taxi hacia el aeropuerto, tan temprano, supuso el salir de un cascarón demasiado visto y gris, para adentrarse en una experiencia nueva para los 3, que nos iba a sentar bien. Los motivos, los dejaré para más adelante. Sé que hablaré de ello, pero ahora no toca.



Paula nos vino a buscar. Sus chicos llegaron del cole. Y nos conocimos en directo, por fin. Momentos raros, porque Nil y Lúa se dieron cuenta de que no se podían expresar cmo ellos querrían, pero al final, el juego pudo centrar su atención y las cosas comenzaron a fluir mejor. Paloma y Henry son encantadores, y, aunque estábamos cansados (Lúa se quedó dormida) fue bonito y emocionante.

Aquí los cuatro desayunando:


Y vino el resto de la family, y Paula pensó que nos molaría algo americano, así que cenamos burgers y más cosas, y estuvimos muy bien.



MUCHAS GRACIAS :)

(for more info, click here)

Carreras antes de irnos a NY

Antes de irnos a NY, era el día de la fiesta del cole. Estaban tan guapos con su chandal, que no pude evitar hacer esta foto :). Para Lúa era su último año en el colegio de Primaria... ¡Ay!

¡A esquiar con Manu!

Aquí lo tenéis subiendo en un arrastre de la estación de Port del Compte. Fuimos con algunos de los amiguitos de la clase todo este fin de semana, y aparte de caernos mucho, se lo pasó estupendo :).

Admito que me he cansado soberanamente, que mi rodilla está a punto de quebrarse de tanto hacer cuña, que el agotamiento de ambos hoy, a última hora de la mañana, era patente :), y que incluso, antes de llegar, se ha subido encima de una Kawasaki que (lógicamnete) se le ha caido encima... Pero todas estas visicitudes no empañan para nada su cara radiante.

A nivel técnico cabe decir que ha perdido el miedo, se tira sin hacer demasiada cuña (una ligerísima apertura inclinada), y mientras va cogiendo velocidad me mira a mí, que estoy deslizándome a su lado intentando salvarle de un golpe seguro y me dice: "Mami, qué velocidad, qué guay :)", ante lo cual, permito que se caiga o que se quede al revés ... Todo forma parte del aprendizaje-



Ahora, está durmiendo en mi cama. No podemos llevarle NY porque es demasiado pequeño todavía. Le quiero muchísimo.

AQUÍ TODAS LAS FOTOS DE LA ESQUIADA!

La carrera de St. Antoni

Con unos días de retraso, introduzco este pequeño apunte sobre la ya tradicional carrera de St. Anotoni. Este alo se retrasó un poco, y se llevó a cabo en enero, pero Sito no faltó para dar aliento a los nenes :)). También se estrenó Ariadna Tomás, que aquella noche durmión con Júlia en casa.


Nil llegó el primero de los cuatro. Lúa y Ari, tranquilamente en un puesto todavía honroso. Y cabe destacar la estelar actuación de Manu, que corrió que se las pelaba, con ese cuerpazo serrano. Se me acabó la bataría (para variar) y... no pude captar la mini carrera :), pero aquí en la línea de salida:

Un lindo pájaro llamado MANU

Era tarde, y la sala del médico continuaba abarrotada. Manu estaba sentado en el váter con las manitas apoyadas en sus rodillas juntas, con la cara aburrida, sin mostrar ningún esfuerzo.

- Va... acaba ya. - Le insistí.

Pero como si no me hubiese escuchado, me miró con esos ojos negros de forma de avellana y me preguntó: - ¿Cuándo yo era pequeñito así - acercó sus manos hasta casi tocarse, arqueando las palmas y formando un semicírculo casi perfecto - me cogías en brazos?.

La pregunta me llegó al corazón como una pequeña lanza y, en un primer instante, no pude articular palabra alguna. Pero entonces me agaché, coloqué mi cara a la altura de la suya, le acaricié la mejilla y le susurré bajito - Sí, claro que sí. Pero eso te lo contaré tranquilamente cuando lleguemos a casa, ¿vale? Porque tú eres un niño especial, y debes conocer tu historia -.

Y fue al cabo de tres horas cuando se la relaté:



Había una vez un gaviotín apizarrado que se llamaba Manu Tara, un nombre que también habían ostentado su padre, su abuelo, su tatarabuelo, y un sinfín de generaciones anteriores de gaviotines apizarrados. Manu Tara pertenecía a un género de aves de pico negro muy puntiagudo y alas en forma de arco que, desde tiempo inmemorial, habían hecho siempre lo mismo: viajar sin descanso desde la isla remota de Rapa Nui hasta la capital de Chile, Santiago, con el fin de encontrar una gaviotina del sexo opuesto con la que poder entablar una relación de bonito amor.

La mayor parte de los gaviotines apizarrados tenían suerte. Llegaban exhaustos a la capital, y tras un par de días de descanso y turismo por los tejados de la ciudad se acercaban a una zona muy alta de uno de los cerros llamada el claro Mamari. Allí se encontraban ellos y ellas, disertaban, se comunicaban, se conocían, decidían si querían tener descendencia, y con un poco de suerte, planificaban una vida juntos y volver a Rapa Nui para vivir con tranquilidad el resto de sus días.

Manu Tara estaba a punto de partir de la isla hacia el continente. Era el gaviotín más entusiasmado porque era un pájaro especialmente sensible. Al contrario que sus amigos y compañeros de viaje, Manu Tara se emocionaba con facilidad observando las maravillas que le brindaba la naturaleza. Era capaz de percibir toda la belleza del paisaje y sentir la energía de ese universo: los rayos de sol filtrándose y chispeando por las nubes del atardecer, los cerezos que florecen de repente sólo durante 2 días al principio de la primavera, el pausado vaivén del mar acariciando las rocas de la costa... La belleza singular de tantas y tantas cosas explotaba en su corazón y no podía evitar llorar, con unas lágrimas gruesas, enormes y brillantes.

Emprendieron el viaje a finales de noviembre. Pasaron el tedio del mar uniforme, y les sorprendieron algunas tormentas, pero al cabo de 20 largos días vislumbraron por fin tierra, y llegaron al continente. El grupo de gaviotines estaba cansado, así que decidieron aterrizar en Coquimbo, un pequeño pueblo de la costa, para reponer fuerzas y ver si pescaban algo de comida.

Y fue entonces cuando la vió. A unos cientos de metros de un banco de peces donde se arremolinaban sus compañeros de viaje, se erguía una flor extraordinaria, de pétalos muy lisos de color naranja intenso, abierta hacia el cielo, y grande, muy grande; un ser tan y tan bello que Manu Tara se estremeció. Paró en seco y se alejó de su grupo para acercarse tímidamente a aquella flor, acariciando con su pico sus pétalos con suavidad extrema.

- ¡Uy, me haces cosquillas!

Manu Tara dio un respingo. No esperaba una reacción tan inmediata. - Hola, perdona.

- Puedes seguir rascándome, no te preocupes. Desde que he llegado no suelo tener demasiada compañía.

- Ah, ...- Manu Tara no sabía qué decir. La mera presencia de aquella flor le turbaba - Este... Soy Manu Tara, ¿y tú? - Estuvo contento de romper el hielo.

- Yo soy Ínei. Eres un gaviotín apizarrado ¿verdad? Conozco vuestros viajes. Solamente llevo aquí unos días, pero ya he visto pasar algunas bandadas como la tuya. ¿Para qué venís?

- Venimos a buscar ... - Manu Tara se acobardó, pero siguió hablando - Venimos a buscar esteee... novia.

- Y ¿por qué venís tan lejos? ¿No hay chicas en vuestra isla?

Manu Tara le contó que sí, pero que esa era la costrumbre de los gaviotines. Luego Ínei le explicó que las flores como ella son muy frágiles, que nacen a finales de la primavera, que es una especie protegida, y precisamente por ello se siente segura, pero muy sola. Y a medida que avanzaba la conversación Manu Tara sentía una atracción cada vez mayor por aquel ser tan delicado, pero a la vez tan seguro y firme.

- ¡Manuuu. Nos vamos ya! - le gritaron sus compañeros.

- Empezad a volar sin mí. Os alcanzo enseguida. - Les gritó Manu incapaz de moverse.

Tan incapaz fue que pasaron las horas y allí seguía el gaviotín apizarrado, inmóvil al lado de Ínei, hablando de lo maravilloso que puede llegar a ser el mundo, de las tonalidades de la luz del sol del ocaso, de la suavidad de la brisa marina al mediodía, de los sonidos que emiten ciertos escarabajos en aquella duna, de lo bonito que es el entorno, y de lo maravilloso que es compartir con alguien conversaciones de aquel estilo. Y Manu Tara fue incapaz de moverse durante horas y horas, y días enteros, porque su corazón le pedía estar ahí quieto, junto a la frágil y hermosa Ínei, compartiendo su amor por la vida, su amor por el entorno que les cubría, su amor por ... ellos mismos.

Porque sin darse cuenta, Manu Tara se había enamorado.

Pasó un tiempo indefinido. Días y noches enteras. Manu pensaba en sus colegas, que seguramente estarían en aquel claro concurrido encontrando el amor de su vida. Sintió una pequeña punzada en el estómago porque su cabeza le decía que, como gaviotín apizarrado que era, tenía que irse con los de su especie, pero él sentía que no podía hacerlo porque el amor ya lo había encontrado.

Ahí estaba. Ínei. Ínei.

- ¿Sabes lo que significa Ínei? - le preguntó de golpe la flor al amanecer. El silencio de Manu le dio pie para proseguir - Significa "quieta" en Rapa Nui. - Se quedó en silencio de nuevo. El sol estaba saliendo. El cielo, todavía apagado, se pintaba de color dorado, y la brisa del mar les acariciaba con dulzura.

- No quiero estar aquí. Quiero volar como tú. Quiero ver el mundo, quiero conocer los cerros, quiero ver la nieve, quiero sentir la fuerza de la naturaleza tal y como me la has contado, quiero ir a la ciudad, quiero irme contigo. Si me quedo aquí me moriré.

- Per Ínei, no puedes salir. Estás en la tierra... Si... si te llevo conmigo podrías morir, podría pasarte algo.

- Si me quedo me moriré.

Ínei era fuerte. Bajo ese aspecto de flor frágil se escondía energía e intensidad. Manu Tara la miró con ternura. Sus ojos negrísimos, avellanados, se nublaron de esas lágrimas gruesas, enormes y brillantes, y acarició los pétalos de Ínei con su pico y su cara.

- Hazlo, Manu. Llévame contigo.

Y entonces Manu Tara, con un esfuerzo casi sobrenatural, tomó el tallo de Ínei con su pico, suavemente, y estiró poco a poco hasta que las raices de la flor comenzaron a desprenderse de la tierra. Una vez fuera, el cuerpo de Ínei se enrolló al lomo de Manu Tara, que sin mediar palabra emprendió el vuelo hacia algún otro lugar.

Y los dos volaron, juntos, fusionados en un amor intenso, eterno, profundo, un amor que les hizo sentir el universo entero dentro de ellos mismos, un amor que iba más allá de lo establecido, un amor entre un pájaro y una flor. Y su vuelo les llevó hasta las montañas de la cordillera, hasta la nieve, hasta algunos lagos hermosos, y hasta el claro de Mamara, donde un sinfín de gaviotines apizarrados se reunían y hacían un escándalo tremendo. Se posaron en un alto de aquel claro. Nadie les vió, pero ellos observaban en silencio. Manu Tara se sintió especial e increíblemente afortunado. Ínei se dio cuenta de ello y se apretó a él un poco más, con suavidad, dulzura e infinito cariño.

Y en ese momento álgido de tremendo amor, los ojos de Manu Tara se nublaron. Y dejaron caer una lágrima gruesa, abundante, profunda, una lágrima de felicidad, una lágrima llena de la energía y la fuerza de Ínei y la sensiblidad de Manu Tara, llena de vida y llena de amor. Y la lágrima cayó en la hoja de un roble que supo percibir lo que aquello significaba, porque se arqueó para protegerla, y le dió aliento mientras Manu Tara e Ínei, emprendieron de nuevo el vuelo camino de su universo.

El viejo roble siguió protegiendo aquella lágrima, que con el paso de los días comenzó a tomar vida, y empezó a transformarse poco a poco en una forma humana, hasta alcanzar el aspecto de un niño moreno, fuerte, sonriente, de ojos negros y avellanados.

Un día el niño abrió los ojos. El roble le tapó con sus ramas. Y en ese preciso instante, a unos cuantos miles kilómetros de distancia, una mujer soñó con una hermosa flor abrazada a un pájaro de pico negro que le decía que su hijo acababa de nacer en un lugar llamado "claro Mamari" en Chile, y le pidió que le pusiera el nombre de su padre: Manu. La mujer se despertó de forma inmediata, lo comunicó a su familia e inició la búsqueda de Manu en Chile.

Sólo bastó que una mañana un jinete a caballo que pasaba por el claro Mamari encontrase al pequeño. Estaba dormido y feliz porque el roble se había encargado de darle calor y sustento. Lo tomó en sus brazos, lo llevó a su casa, y lo cuidó durante un año, hasta que la mujer, su marido y sus hijos, Lúa y Nil, lo fueron a buscar.

Hoy Manu es feliz, porque tiene la sensibilidad de Manu Tara, la fuerza y firmeza de Ínei y el amor de su familia.

Carnaval troglodita

Otra vez carnaval, y esta vez troglodita. Nil y Manu estaban demasiado pelaos para hacer de hombres de Neandertal, pero la idea de las pelucas, no les gustó nada, así que sólo se la pusieron para la foto. Y Lúa, empeñada en ponerse un hueso en la cabeza... se tuvo que conformar con uno de plástico especial para perros ... Enjoy las fotos :)

Manu cumple 5

Fue el día 1, el domingo, aunque su cumple era el 2. Llovía afuera y eso lo hizo todo más "emocionante", pero esta casa está hecha a prueba de todo, y Manu, Marc, Abel, Valeria, Pol, Paula, y algunas amiguitas más, se lo pasaron de miedo :). Hubo lo de siempre, pastel de lacasitos, velas, chismes de colores colgados, y alguna novedad, como los zoológicos de papel. Suficiente para hacer feliz al peque de la casa que sonreia constantemente y estaba radiante :). ¡MUA!

Lunnis revival

Pues sí, fue en 2005, un poquito antes de llegar Manu. Llegaron a casa y no veáis que diver.

Con Lúa y Nil



Y también con Ajo

Fin de año en Caseres, y afortunadamente para los Reyes no hubo crisis :)

Pues sí, el fin de año rompimos la tradición de irnos a Colliure (echamos de menos los paseos por el pueblo y la convivencia con Roser-Mireia and family, pero Eva y Patricio nos invitaron a su supercasa de Caseres donde lo pasamos muy bien :). El primer día de enero nos fuimos a la playa, y el resto del tiempo disfrutamos con los perros y gatos, y el caballo Galaxy, buenazo donde lo haya.

Y el día 5 de enero nos fuimos a la cabalgata. Disfrutamos de lo lindo. Nil la vio desde casa d Eric. Manu y Lúa desde la calle (otros puntos estratégicos interesantes :).












Y llegaron hoy. Productos estrella: el helicóptero que vuela de Manu, Super MArio de Lúa, BAtman de Nil :)