miércoles, 15 de abril de 2009

Mamá en el curro

Tuvimos que hacer un reportaje... Tuvimos que enseñar las tripas de lo que hacía nuestro departamento en Acciónatura... Y nos hicimos fotos... Y aunque este blog es mucho de los chicos, voy a dejar de lado mi poco amor propio y voy a exponerme yo, que solamente aparezco furtivamente a ratitos, en esquinas, al final de las tomas, y en piezas que sobran.

Toda la vida autónoma. Difícil encontrar equipos estables de personas. Ahora funciona. Por eso abro una ventanita aquí:

Interesante...

Un sábado tranquilo en un stand


Mi sitio...


De macro reunión (simulada)


de mini reunión (simulada)

sábado, 11 de abril de 2009

A report of our journey

Un resumen del cómo y del qué. El porqué es de sobras conocido.



Life goes on. It is not the same. But as I told everybody there, I feel the luckiest person in the world for having been his woman, for having discovered that pure love is possible, for having felt him as deep as I did, for carrying his energy inside. I'll do something with this, as he wanted, something big.



(the same video, but... smaller :)

miércoles, 8 de abril de 2009

Lúa sale a cenar sola, por primera vez

Hoy, día 8 de abril de 2009, hemos salido Lúa y yo de casa en moto a las 21 horas, hacia la plaza Urquinaona. Y allí la he dejado con los colegas del Cau después de haber pasado cinco intensos días de campamento.

Tiene 11 años. Llegó seria, cansada, alta, mayor, callada al principio. Al rato, dejó ir algunas de las anécdotas más destacadas de los últimos momentos. Esperamos a Nil, que también llegó con toda la cara pintada de rotulador y una semisonrisa de circunstancia. Pero feliz, sanamente feliz.

Tras una ducha me dice Lúa que han quedado para cenar. Serán los caps, me imagino yo, y le suelto un "ah", pero veo que ella después de la ducha se viste. Argumenta que todo el mundo ha quedado. Yo perpleja averiguo que la tradición manda y que los Rangers suelen quedar para cenar tras un campamento largo.

Y la he llevado. Y aunque no suelo dejar aquí lo que siento, porque este blog no es más que un diario de a bordo de unos hermanos que viven una vida ligeramente placentera, llena de entresijos raros que los que les amamos intentamos suavizar, necesito explicar que me he sentido extraña. Mi hija sale por primera vez, y yo no tengo a quién contárselo, ni con quién comentarlo. La cara de Gianluca y su posible comentario, diálogo, consejo, mirada, presencia, estaban ahí, sin estar, sin verse, sin percibirse. Sencillamente era yo. Y mis hijos. Y ya está. Suficiente. Pero duele. Porque entonces imagino el comentario, el diálogo, el consejo, la mirada, su presencia, y lo echo de menos, con más dolor, porque, como decía Sabina, no hay nada peor que echar de menos lo que jamás sucedió.

Esperaré ahora a que la cap de Lúa me llame a las 11 y media. Mientras tanto está aquí Nil, a mi lado, jugando a la NintenDOS. Le dejo porque sí, porque quiero, porque vete tú a saber por qué. Yo, que doy conferencias sobre el uso de los videojuegos. Pero hoy le dejo porque sí, porque vete tú a saber por qué, porque me lo dice el alma, porque me lo dicta el corazón. Y ya está.

Y Manu, que acostrumbradito a acostarse conmigo en la cama cada noche mientras sus hermanos estaban fuera, me ha pedido por favor hacerlo otra vez "sólo 3 segundos mama", y como tengo el corazón blandito, le he dejado, y nada más llegar al colchón, me dice que me quiere mucho mucho mucho, y yo voy a verle y le beso mucho mucho mucho, y pienso en las conversciones que hemos tenido los días anteriores, tranquilas, porque hemos estado solos, sin los hermanos, y pienso en cómo Manu se da cuenta de todo lo que ha pasado:

- Mama, ¿ahora estás enamorada de alguien?
- No hijo, ahora no.
- ¿Antes estabas enamorada de Gianluca?
- Sí amor mío
- ¿Y Gianluca ya no está porque se ha muerto?
- Sí - y le acaricio la frente suevemente, y él me contesta:
- Pero la gente que se muere puede volar hasta aquí, ¿no?

Y entonces un silencio grande, profundo. Y allí nos quedamos los dos ayer abrazaditos, hasta casi caer dormidos.

Gracias a mis hijos queridos. Prometo no hablar más de mí en este blog.

¡Ah! Y no hay fotos de este evento. Cámara sin pilas. Madre sin pilas también :)